"Hicimos todos los reclamos correspondientes, pero nadie nos da respuestas", dijeron vecinos del barrio San Patricio.
Desde hace más de dos años, cada vez que llueve una cuadra de la calle 459 del barrio San Patricio se convierte en una especie de laguna que hace casi imposible la circulación de automóviles y los camiones de la recolección de residuos.
“La casa de mi madre está en frente de esa laguna. Ya hicimos los reclamos correspondientes, pero nadie nos da respuesta”, dijo Juan José a través del whatsapp de LA CAPITAL (223 6838910).
“Esto sucede a metros del colegio municipal N° 5. El lugar se llena de mosquitos y ya casi es imposible que pase el camión de la basura”, mencionó. “¿Cuántos años tienen que pasar para que hagan algo?” se preguntó.